INGREDIENTES. PARA CUATRO COMENSALES. Modificar proporcionalmente.
PROCESO.
Tomar el solomillo y cortarlo a lo largo con cuidado de no trocearlo a fin de poder extenderlo para ser rellenado.
PROCESO.
Deshuesar un puñado de dátiles y cortarlos en pedacitos pequeños. Hacer otro tanto con un puñado de nueces y almendras fritas. Mezclar todo ello.
Salpimentar y salar el solomillo antes de empezar a rellenarlo.
Repartir la picada del relleno y enrollar la carne haciendo con ello un rulo.
Atar con bramante de cocina el rulo ya rellenado y llevarlo a una sartén muy caliente. Sellarlo por todos los lados hasta dorarlo.
Mientras hacemos esto pongamos el horno a 200 o mas grados.
Horneamos la carne entre 15/20 minutos.
Con los jugos de la cocción preparamos una salsa. Aprovecharemos cuando estén aun calientes para añadirle una tacita de vino dulce que reduciremos aprovechando el calor del horno.
VARIOS.
Emplatamos finalmente y tras rociarlo con la salsa serviremos cortando medallones en una fuente bien caliente antes de que se enfríe,
Bueno, tras un silencio impuesto por viajes y acontecimientos inesperados aquí estoy de nuevo. En El ínterin he leido, si. Un poco caótico, también. Desde.un ensayo como "La España Vacía" de Sergio del Molino, a "Bomarzo" de Mujica Lainez, o "Luces de Bohemia" y alguna cosilla mas. Caótico recorrido. Espero retomar el paseo literario buscando algo que me hable mas y mas profundamente de Madrid, y en lista de espera dejo a Barcelona, ¡Como no Stokholm! que acabo de visitar Marrakech, Roma, pasado reciente. La Barcelona de los años20/30 me interesa un monton, la Roma, vieja señorona llena de curas y políticos mafiosos también. Marrakech, que decir, que después de años aun llena mis ojos de colores imposibles y el olfato de olores nuevos. No me importaría volver a ver la luna llena y el amanecer en Merzouga, en las dunas de Erg Chebbi. Habra que busca las lecturas apropiadas. Si alguien tiene sugerencias se agradecerian.
Un cúmulo de acontecimientos, actividades e “historias mil” me tienen medio abandonada la lectura y en consecuencia el blog. Algo que no me quita el sueño pues tampoco nadie se pierde gran cosa…
Mientras estaba de Camino de Santiago he seguido mi
proyecto de leer novelas que me llevaran a comprender mejor ciudades que
conozco. Estaba entremanos con Luces de bohemia, de Valle Inclán.
Me ha sabidó a poco, creo que describe, desde el esperpento,
el Madrid de entreguerras, pero necesito más.
Es cierto que habla de problemas tan actuales como el déficit democrático,
la violencia y abuso policial, la irrelevancia de los intelectuales, la pobreza
de las clases bajas. La picaresca sempiterna.
No veo la intensidad de un Berlín Alexanderplatz,
ni un Londres de La señora Dalloway, y menos aún un París de un Celine.
Habrá que insistir en Madrid… cuando termine con Bomarzo de
Mujica Lainez. Claro.
De regreso de mi Camino De Santiago II, reafirmarme en que
lo más importante no es llegar a Ítaca, lo esencial es el “camino”, el paisaje
y el paisanaje. Las complicidades que seas capaz de generar y a veces soportar.
Lo demás pudiera ser marketing, gastronomia y literatura de “avio”.
Vaya se me ocurrió empezar a leer los Cuentos Completos de Herman Melville
… y estoy como atascado.
Por eso mi proyecto de viaje está como eso, proyecto.
¿Debería abandonar una lectura cuando se me “atraganta”? Debo ser
Masoquista… la termino y ni la comento. Después de todo cualquiera de ellos
escribe mejor que yo.
Solo comento lo que me emociona.
Y, por si fuera poco. Yo no soy nadie como para criticar.
Eso si, unas cosas me gustan y otras no…
Es lo mismo que me pasa con los vinos… Ni soy enólogo ni crítico
literario.
Así que unos vinos y unas obras me sorprenden agradablemente y otras/os ...
no dejan de sorprenderme...
En este viaje a la "almendra", al
núcleo de las ciudades, Cuando termine con lo que estoy leyendo aparecerá Nueva
York, Barcelona, Madrid... Es un triple viaje, en el tiempo y en el
espacio tras Londres París, Berlín. Si, un paseo por el pasado que determina el
presente la ciudad y su gente.
Tras el paseo por el señorial Londres del la Señora Dalloway de la mano de Virginia Woolf, o el culto París en compañía de Hemingway, esta visión de Berlín anunciaba el caos que se nos venia encima y que nos ha afectado incluso a los que no habíamos nacido. Ese Berlín cambió la historia del mundo que conocemos.
“Por lo demás pasan muchas cosas en la Alex (Alexanderplatz) pero lo
importante es que este ahí”
La Aleanderplatz es el mundo en el que Döblin lo hace converger todo. No
en vano la plaza es un nudo de comunicación total y una antigua plaza de
mercado, de ganado, por mas señas. Por la Alexanderplatz pasa todo, la riqueza, la miseria, la inflación, la
prostitución, la pequeña y la gran delincuencia, la política, las prostitutas,
los mil tranvías del Berlín de fin de los años 20.
La plaza por excelencia de Berlín (Junto a la Postadamer) es todo un
mundo, el mundo. Un mundo por el que Döblin sitúa a Franz
Biberkopf. Un antihéroe, ex presidiario, que lucha por
regenerarse y es arrastrado irremisiblemente a colaborar con la delincuencia y la prostitución
hasta acabar sus días perdiéndose gris como una victima ninguneada.
Döblin
relata con todo tipo de materiales. Recurre a la intertextualidad y entremezcla
tiempos distintos. Recurre a monólogos, canciones, textos publicitarios,
sonidos callejeros, titulares de prensa etc. creando un mosaico de una viveza
excepcional. ¡Es genial!
Se palpa en
la obra el desastre social de la postguerra, la República de Weimar, y se
intuye la llegada de la hidra Nazi. Es patente la degradación moral de los
ricos y de los no ricos, la ausencia de valores aquí y allí.
Y en ese Berlín, en ese mundo que es la Alexanderplatz la empresa de
regeneración de Biberkopf se tornaimposible.
Döblin, sirviéndose de las andanzas de Biberkopf aúna en
su relato el retrato del mundo del hampa. De la prostitución, de la propia
clase obrera y sus miserias, de la lucha de los socialistas en la Alemania de
final de la década de los años 20 y nos deja un collage de ese mundo que el condensa la Alexanderplatz.
Desde luego
estamos ante una gran obra que requiere una lenta y más que atenta lectura, que nos llevará a un mundo no tan distinto al nuestro de hoy en día en medio de esta crisis (Lo
llaman crisis e igual no lo es) de principios del siglo XXI.
Tras las primeras paginas decía....De momento me está gustando. Se lee con
facilidad.
Empieza ponerme en guardia tanto San Fermin, toro, torero etc... esta gente tiene
un "algo" con la sangre animal racional... pero lo viste muy
bien de lteratura.
Y ello unido al macro machismo del personaje central me desasosiega.
Ahora al acabar estoy algo mas confuso. En Cualquier caso empiezo por la
canción favorita de ambos personajes de la novela: Make believe.
(Nora Bayes)
No es fácil analizar en 2017 una novela que nos cuenta cosas, casos,
sentimientos, amores y desamores con óptica tan distanciada en el tiempo.
Me he quedado con frases sueltas. ¿Párrafos subrayados en mi libro... ni os cuento?.
Por ejemplo:
“Con todo echo de menos a las personas honradas y pasadas de moda
que solo intentan hacer algo en la vida”
“Pero aparte de los ricos que venían a estropearlo todo, la verdad es que
todo estaba estropeado ya” Pamplona 1925.
“Para empezar, bebemos demasiado. Y queremos demasiado” “Lo queremos
todo. Todo Y luego mas."
"Nadie al que quieres se pierde de verdad para siempre"
Con la óptica actual a Hadley Richardson
¿la veríamos como una victima? Yo creo que desde el primer momento
ella sabe como va a ir todo, y lo asume.
Estamos ante una hija de una Sufragista USA que se
somete al genio masculino. Que pone su vida la disposición del
escritor, que se sumerge en ese ambiente del París de
entreguerras.
Una "esposa"que se embebe de continuo en una
borrachera colectiva etílica que va desde la nieve suiza, al calor de las
plazas de toros de España, y la locura de los Sanfermines, pero afirma: “Con todo echo de
menos a las personas honradas y pasadas de moda que solo
intentan hacer algo en la vida” y remacha “Pero aparte de los
ricos que venían a estropearlo todo, la verdad es que todo estaba estropeado
ya” Pamplona 1925.
Estamos ante la hija de una Sufragista USA que
conlleva y apura un triangulo amoroso que el Genio sintetiza en un "Queremos
todo. Todo Y luego mas." para luego sintetizar "Nadie
al que quieres se pierde de verdad para siempre!.
Un interesante y un gran paseo por ese París del John Dos Passos. Man
Ray, Gertrude Stein, Ezra Pound, Chanel, Scott
Fitzgerald y tantos otros...
Hay que volver a ver Midnight in Paris, película dirigida por Woody Allen
un homenaje a estas gentes.
Siendo la época la de Virginia Woolf es evidente que París, nada tiene que ver
con Londres. Era "otra cosa" el ombligo de un mundo que cabalgaba
inconsciente hacia la gran guerra segunda parte.
Releyendo la obra. Genial en su sencillez. Gran relato de la inmediata
posguerra en la Marina Alta, (país Valençià) á) España. Cada vez me gusta más y
le veo más apuntes de lo que escribirá Chirbes posteriormente (Crematorio, En
la orilla). Porque trasciende el momento.
El sacrifico femenino en toda postguerra, el sacrificio de la mujer deseada, su
batalla por salir adelante inmolándose, entregándose a la hoguera del
falso desarrollismo de los años 60/70 y la burbuja inmobiliaria en ciernes.
"La buena letra es el disfraz de las mentiras". Chirbes... dixit.
El relato se cimenta sobre las ideas:
El sacrificio de las mujeres en la post guerra civil.
La facilidad con que unos empezaron a confraternizar con el vencedor.
La miseria como como caldo de cultivo del desamor y la corrupción.
El recuerdo: ES toda una persecución que nos identifica.
El principio de una recuperación sin principios... es la burbuja que
vendrá...
Novela corta, relato de una historia
familiar y sus recuerdos. La protagonista retrocede con la lucidez que da el
paso del tiempo y nos la cuenta. Revive un pasado causado por la guerra
incivil, la represión y el desengaño del Franquismo.
Muy buen retrato de una época muy dura,
en la que los distintos miembros de la familia se veían obligados a compartir,
como perdedores, la miseria, techo, penuria y escasez de la represión
franquista.
Chirbes nos trae la voz de una mujer. El
prototipo de toda una generación de mujeres abnegadas y sufridoras.
Resulta conmovedor el reflejo de la soledad y el aislamiento de las mismas en
ese tiempo. Mujeres que se olvidaban de ellas mismas para volcarse en los
demás, marido, padres, suegros, hijos vecinos y desheredados.
La amarga vida de la narradora puede resumirse en una única palabra:
ingratitud. Sus hijos -aquellos por los que tanto ha luchado- y culmina con
aquellos que el final quieren tirar su casa ('solar' la llaman ellos despreciandola)
para hacer un bloque de pisos.
Como dice el propio autor, cuando se tira una casa se pierde la memoria, la vida
de su inquilina y la memoria de cuanta vida albergó…
Bueno ya he terminado de leer esta gran novela de Virginia Woolf.
Y he quedado gratamente sorprendido por: La profundidad del análisis de los
personajes, el tratamiento del tiempo del relato, transcurre en menos de una
jornada tras la Gran Guerra (I Mundial) y la descripción minuciosa de su
tiempo, su Londres y el drama humano de cuantos se preguntan si acertaron
cuando dieron a su vida este o aquel rumbo.
Publicada en 1925 plasma la obsesión por lo que hacemos de la vida
o lo que debimos hacer. Aparece también la cuestión del saber envejecer, el
estrés postraumático del héroe de guerra y la obsesión por el suicidio
(Cristina Woolf se suicidó). La acción transcurre en Londres a principios de la
década de los años veinte y tiene un aire de drama romántico trabajado, eso sí,
por una orfebre del relato dotada de una gran capacidad de análisis. La Woolf
nos narra apenas un día de la primavera londinense en la vida madura de su
personaje central Clarissa Dalloway.
Clarissa que vive en un aparente mundo de color de rosa acomodada
a la sombra de su esposo. Clarissa recibe la visita del pasado. La visita de un
antiguo amigo, un galán enamorado frustrado de su juventud tras décadas de no
verle. Y ello, además, ocurre el día en que ella dará una fiesta.
El reencuentro con su antiguo enamorado le hará recapacitar sobre
las decisiones que tomo y ha tomado a lo largo de su vida. Y le hará recordar
tiempos y vivencias de otro tiempo. Algo que Virginia Woolf logra con técnica
magistral en un continuo ir y volver del pasado al presente.
¿Acertó cuando optó por su actual marido? ¿Se equivocó al
renunciar al otro pretendiente, antítesis de su esposo? ¿Realmente sabemos si
somos dueños de nuestro destino? ¿Realmente lo decidimos?
Es curioso, los dos personajes centrales Clarissa y Peter no dejan
de ser dos tipos superficiales. esnobs, sobre todo ella, viviendo en una
burbuja y el en el recuerdo.
Virgina Woolf -que siempre fue una depresiva, cuentan, no pierde
la ocasión de fustigar a la clase médica de la época, como, así mismo, dota de
carácter de personaje al Londres de la época.